LORA Y FAUNA
Es obvia y evidente la riqueza natural botánica y zoológica de los Llanos de Juanar y sus adelaños. La vegetación es abundante, en cierta medida repoblada, predominan diversos tipos de masas de pinos entre los que destacan el pino insigne, pino pinaste, pino negral y alepensis (carrasco); También abundan bellos castaños, cerezos, olivos y coscojas, así como eucaliptos que colonizan con su rápido crecimiento las áreas de bancales próximas al refugio. En el parador crecen varios pinsapos y numerosos helechos comunes protegidos por la umbría y el frescor de la masa boscosa. También son muy frecuentes los enebros, lentiscos, aulagas, plantas aromáticas, esparto, diversos tipos de orquídeas, líquenes y culantrillos en las oquedades húmedas de las rocas. Respecto a la fauna, abunda la cabra montés como reserva nacional, águila real, águila culebrera y rapaces nocturnas como el búho real, mochuelo, cárabo y lechuza común; así como otro animales como el topillo jineta, garduña, zorro, gato montés, meloncillo, erizo común y los reptiles culebras de herradura, culebra bastarda, víbora hocicuda, lagartija coligara y lagarto aselado.
GEOLOGIA
En los Llanos del Juanar se observan terrenos constituidos por mármoles metamórficos blancos y grisáceos, geneises, cuarcitas y otros tipos de rocas metamórficas. Existe una gran riqueza de minerales en toda la zona, habiéndose hallado explotaciones antiguas e inicio de talco blanco de gran pureza y calidad, minerales de titanio (ilmenita y tisanita), hierro (magnetita y hematites, autores de la pigmentación bermeja del olivar) aluminio y magnesio (espinelas de diferentes tonos, de calidad gema, rosas, negras, verdosas y azulados) y numerosos minerales únicos en Europa por su cristalización y belleza; muchos de ellos identificados por primera vez gracias a los estudios del microscopio de polarización llevados a cabo por el ingeniero malagueño Orueta y el geólogo gaditano Macpherson a finales del siglo XIX y principios del XX.