El Gobierno ve con buenos ojos que la Sierra de las Nieves pueda convertirse en un nuevo parque nacional, lo que supondría para este espacio pasar a formar parte del club de las mejores «joyas» de la naturaleza española.

Así se desprende de una respuesta escrita del Ejecutivo y publicada ayer en el Boletín de Oficial de las Cortes Generales, en la que se señala que, «a priori y a falta de análisis en detalle», este territorio, ya declarado parque natural y reserva de la biosfera, «cumple con los requisitos» legalmente establecidos para su incorporación la Red de Parques Nacionales.

El Gobierno añade en su respuesta que la propuesta «merece una primera valoración muy positiva», pero advierte de que, no obstante, son necesarios análisis en profundidad para asegurar la idoneidad y el cumplimiento de los requisitos, antes de plantear la posibilidad de iniciar el proceso de declaración.

Los bosques de pinsapos que sobreviven en su interior son una de las reliquias botánicas de este espacio natural, que cobija a la cabra montés, en las cotas más altas, al corzo y la nutria; y entre las aves, abundan las grandes rapaces, como el águila real, la perdicera y el búho real.

La Sierra de las Nieves, declarada Reserva de la Biosfera en 1995, ocupa un área de 20.163 hectáreas repartidas entre diferentes municipios como el de El Burgo, Istán, Monda, Parauta, Ronda, Tolox y Yunquera.

La respuesta escrita publicada ayer coincide con la tramitación en las Cortes de la nueva ley de parques nacionales, criticada por las ONG porque consideran que las enmiendas introducidas por el PP permitirán que actividades como la caza o la pesca o la explotación forestal «queden supeditadas a la voluntariedad de los propietarios» de fincas ubicadas dentro de los parques.